Esta vez nos visitó un cliente con una escopeta que se le habían regalado y al no haberla cuidado, con el paso del tiempo estaba desmejorada. Le hacía ilusión devolverle el aspecto original, por lo que acudió a ARMERIA GOSTIOLA.
Después de valorar el estado de la escopeta junto con el armero, se le detalla un presupuesto y se acuerdan los trabajos a realizar. En este caso, el cliente se decanta por cromar el cañón, nickelar la báscula ya que de este modo adquiere mayor resistencia que el pavón frente a la corrosión. También se deciden restaurar las maderas lijándo la culata y el guardamanos por completo, volviendo a darles el acabado al aceite y repasando los picados.
El resultado habla por si solo.
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