Desde siempre, y de forma potenciada tras la creación de la Fundación para el Estudio y la Defensa de la Naturaleza y la Caza (Fedenca), del Gabinete Técnico y de la Escuela Española de Caza, la RFEC contribuye permanentemente a la conservación de la diversidad biológica en España y a la defensa de las diversas especies, sean consideradas cinegéticas o no.
La concepción de la caza en este siglo, entendida como aprovechamiento sostenible de ciertas especies de fauna silvestre, tiene poco que ver con la explotación irracional de los recursos o con una actividad exclusivamente extractiva regulada por el mercado y la ley de la oferta y la demanda. Hablar de caza hoy es poner medios técnicos a disposición del análisis de poblaciones y ecosistemas, economía y empleo ligados a los equipamientos e infraestructuras, actividad deportiva y de ocio, hecho social y cultural, en fin, un conjunto de interacciones que descansan sobre unas especies y unos medios cuya conservación y mejora son, como parece evidente, el objetivo prioritario de la gestión cinegética.
En este contexto, la RFEC y las diferentes federaciones autonómicas vienen trabajando desde hace años en la línea de defensa de una actividad cinegética moderna. No cabe ninguna duda de que buena parte de los trabajos que la Federación ha abordado sólo con sus medios deberían haber contando, por su trascendencia para el conjunto de la biodiversidad española, con el apoyo más decidido de las administraciones públicas, tanto la estatal como las autonómicas. Si bien en los últimos años cabe destacar un mayor interés de éstas por alguno de los trabajos de la Federación, éste sigue siendo escaso en comparación, por ejemplo, con los esfuerzos que se dedican a otras especies de la fauna ibérica. Evidentemente, no se trata, ni mucho menos, de poner en duda la importancia de recuperar y gestionar ciertas especies en grave peligro de extinción, pero en bastantes ocasiones parece olvidarse que esa deseada recuperación se basa en buena medida, y por razones diversas, en la mejora de las oblaciones cinegéticas. Así, a través de Fedenca hemos realizado múltiples acciones en este terreno, con fines como:
Desde hace años nos hemos visto comprometidos federativamente en múltiples campañas de protección de especies. Podríamos citar los proyectos en relación con la malvasía, la defensa del oso o del lince, los estudios sobre las poblaciones de avutardas, etc. Pero, además, contamos con un Gabinete Técnico que reúne a personas de reconocido prestigio en diversos campos y que aportan investigaciones y soluciones concretas para un futuro mejor de la caza y de las especies, con múltiples publicaciones y comunicaciones, y que tienen entre sus realizaciones temas como:
Por su parte, la Escuela Española de Caza es un marco adecuado para un mejor desarrollo del cazador como un moderno gestor, como un conocedor de las especies, de sus pautas de conducta, de los hábitats y de las posibilidades cinegéticas. Un cazador ético y deportivo que sabrá ejercer un control sobre las poblaciones cinegéticas, aprovechando aquellos recursos renovables que ofrece la naturaleza cuando en torno a ella ejercemos una adecuada gestión. Un cazador con una formación adecuada para el que intentaremos hacer llegar el mayor número de publicaciones posibles en relación con los cursos que hemos realizado y vamos a realizar, para que los conocimientos impartidos no queden sólo en las aulas, sino que puedan ser aprovechados por el colectivo de cazadores.
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